cita

"Buscará, una vez más, lo imposible. Nada le conviene tanto como desplazarse de nuevo hacia lo extranjero, porque sólo así podrá ir acercándose al centro del mundo que busca. Un centro sentimental, en la línea del viajero de un libro de Laurence Sterne. Necesita ser un viajero sentimental, ir a países de habla inglesa, donde pueda recuperar la extrañeza ante las cosas. Necesita ir a un lugar en el que pueda recuperar el sentimiento vehemente de la euforia. Necesita dar el salto inglés".
Enrique Vila-Matas. Dublinesca.

miércoles, 7 de julio de 2010

Itinerario y referencias

El periplo se inicia el 17 de julio, sábado, y concluye el día 22, jueves. Las dos primeras noches en Londres, concretamente en el Generator Hostel, situado en los alrededores de la plaza Russell Square, en el barrio de Bloomsbury. Los nombres que siempre se prestan al juego de las evocaciones y de las referencias cómplices: Russell por Francis Russell, duque de Bedford, artífice del desarollo de este barrio; Russell como Sir Peter Russell, profesor oxoniense admirado por Javier Marías y modelo de uno de los personajes fundamentales de su trilogía Tu rostro mañana. Bloomsbury como el Bloomsbury Group, círculo de intelectuales presidido por Virgina Woolf que aquí se reunía; Bloomsbury que remite a Bloomsday, y de ahí a Joyce y de nuevo a Vila-Matas.

En la mañana del lunes rumbo a Oxford, en tren, cómo no. Alojamiento en el Magdalen College bajo la sombra festiva del estudiante que fuera Oscar Wilde. Entre los pasillos, trataremos de adivinar el eco de la atronadora voz de C.S. Lewis convocando a sus camaradas para una nueva reunión de los Inklings: la voz profunda y retumbante que, en honor a su colega, Tolkien traspasó a la criatura Treebeard, o Bárbol. Y, puesto que se trata de seguir los pasos y las voces de nuestros mayores, visita obligada a la biblioteca de la Instituto Tayloriana, donde impartiera clases, quién si no, Javier Marías. A la vuelta, tal vez, nos hagamos eco de esta frase suya: "Y sin embargo estoy echando en falta el mundo paralelo que uno crea cuando hace una novela".

3 comentarios:

  1. Gran frase, la de Marías con la que cierras esta entrada... Yo también echo de menos ese dulce ensimismamiento de existir sólo en, por y para ese mundo siempre más amable (difuminado por la distancia de la palabra) que sale de, ejem, tu pluma... Tiene que ser incomparable la sensación de vivir en un novelón de taitantas páginas, todo un mundo comparable al mundo, que se puede medir en igualdad de condiciones con él, y que para más inri has creado tú mismo... Y en las dos modalidades posibles: tanto cuando ese mundo está entreverado de realidad, de reflejos constantes a la interioridad de uno, como cuando lo único que refleja es su deseo de evadirse en mundos lo más lejanos posibles... Can't wait! ;-)

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  2. En el caso de Marías, sus novelas son tan referenciales que verdaderamente crea un mundo paralelo al real... en "Tu rostro mañana", además del propio narrador que es reflejo del autor, con dos personajes que son alter ego de su padre y de su mentor Peter Russell: Marías confiesa que una de las razones para publicarla por entregas era que ambos, de avanzada edad, pudieran leer la trilogía y tener así "un motivo extra" para seguir atentos a la vida. Finalmente, los dos fallecieron antes de la publicación del tercer tomo, de manera que imagina qué les ocurre a sus equivalentes de ficción...

    Only 6 days remaining! ;-)

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  3. Una cosa os voy a decir; vi a Marías en la Feria del Libro, y como diría mi primo, "parece hecho como en cartón piedra".

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